Un tesoro gastronómico

Permíteme que la primera entrada de este blog se lo dedique al adalid de la gastronomía española, ese que tanto orgullo nos supone y una de esas cosas que más echamos de menos cuando pasamos largas temporadas en el extranjero; hablo por supuesto, del jamón ibérico.

Es un producto que no necesita presentación, todos sabemos de su inigualable sabor, de lo delicado de su aroma y de sus características únicas; pero hoy me gustaría hablarte de eso que no se ve, porque no sólo es un alimento delicioso, es además una alimento saludable, paso a enumerar esas propiedades que hacen del jamón un alimento tan especial:

-Grasas saludables: A diferencia de lo que se podría pensar, la grasa del jamón ibérico es beneficiosa para el colesterol bueno. Contiene grasas monoinsaturadas, especialmente ácido oleico, similar al aceite de oliva virgen. Estas grasas protegen contra enfermedades cardiovasculares.

-Proteínas de alta calidad: El jamón ibérico es rico en proteínas, con 23-34 g de proteínas por cada 100 g. Estas proteínas son esenciales para el funcionamiento del organismo.

-Vitaminas y minerales: El jamón ibérico contiene vitaminas B1, B12 y E, así como minerales como calcio, hierro y cinc. Estos nutrientes son importantes para la salud general.

-Prevención de osteoporosis: Su aporte de calcio contribuye a mantener huesos fuertes y prevenir la osteoporosis.

-Bajo en calorías: A pesar de su sabor intenso, el jamón ibérico tiene muy pocas calorías, lo que lo convierte en una opción saludable.

En resumen, el jamón ibérico no solo es un placer para el paladar, sino también una elección inteligente para cuidar nuestra salud. ¡Disfrútalo con moderación!